1. Proteger la idea. No es necesario guardarla como un gran secreto pero tampoco contarla a todo el mundo. Compartela cuando sea necesario sin correr riesgos de divulgación anticipada.
2. Diferenciar la amistad de los negocios: Asociarse con amigos puede ser muy divertido, pero se deben fijar pautas para que salga bien.
3. Asignar tareas. Ten en cuenta que el aporte de cada socio tiene un valor. Los socios deben hablar y determinar cuál será la participación de cada uno objetivamente.
4. Recursos humanos. Son el alma de la empresa. Debe ser una prioridad captarlos y retenerlos. Muchos inversores analizarán más al equipo que a la idea.
5. Conocer las reglas. Es fundamental saber qué normas reglamentan la industria en la que quieras tu negocio e incorporarlas al plan de negocios.
6. Convencer al Inversor. Recuerda siempre que no hay una segunda oportunidad de dar una buena primera impresión.
7. Monto del préstamo. La valuación del proyecto es siempre un factor que debe estudiarse bien, ya que en la mayoría de los casos se venden proyecciones futuras.
8. Búsqueda de inversores. Debe tenerse en cuenta que buscar inversores puede llevar bastante tiempo, así que no hay que dejarse estar y moverse en encontrarlos.
9. Impuestos. La cuestión fiscal debe ser analizada en profundidad. Calcular mal este punto puede llevar al fracaso del negocio.
10. Estar siempre en movimiento. No te estanques en el negocio creado. Debe haber innovación permanente, para que puedas mantenerte competitivo.
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