Quizás quieras hacer contacto con algún cliente, o otro emprendedor con el que quieras asociarte en algún evento o reunión de negocios. Si tienes gente conocida en el lugar, será una tarea más sencilla, ya que pueden presentarte. Pero, si no conoces a nadie, debes presentarte en frío y para eso es cuando resulta fundamental el encontrar el punto de conexión, el terreno común con tu interlocutor y que te permitirá generar inquietud en la otra parte para que participe en la conversación. Te traemos algunas recomendaciones para presentarte en frió.
Tomar como referencia una entrada de su blog o algún tweet suyo:
“Fulanito/a, Buenos días. Soy xxxx, el otro día leí en tu blog y he notado que estabas interesado en cierto tema…” “He visto que eres un apasionado de la fotografía, los viajes exóticos, la tecnología, etc…. ¿conoces esta publicación, artículo, enlace, blog? A mí también me gusta mucho…”
Tu afinidad con su sector o con alguna inversión que haya hecho:
“Buenas tardes, supe que has invertido en esta tecnología, en este sector… ¿Cómo va ese sector?… Yo estoy trabajando precisamente en esta misma área, aunque mis esfuerzos van dirigidos a dar una solución diferente a ese problema”.
Pidiendo ayuda.
Esta palabra tiene un efecto psicológico importante que suele invitar al contrario a prestar un poco más de atención a un mensaje:
“Buenos días. Soy xxxx y quería hablar contigo porque sé que eres un especialista en este sector y tu consejo podría ayudarme mucho en este proyecto que estoy comenzando…”
“He seguido tu blog/tu empresa/tu trayectoria por algún tiempo y estoy trabajando en un proyecto en el que me puedes ayudar”
Cómo presentarte y decir lo que ofreces o pedir ayuda está por explotar, nadie lo sabe todo y dos cerebros pueden duplicar el coeficiente intelectual a la hora de colaborar o recibir ayuda. La riqueza está en compartir lo que sabes con los demás. Gracias Roberto, estoy a tu entera disposición.