Quién Mucho Abarca, Poco Aprieta.
Dentro de unos meses celebraremos el año nuevo otra vez. Llegará la fiesta de Navidad y en consecuencia el día 1 de enero. Punto de partida para una serie de actividades que queremos hacer y que el año que se acaba no hemos sido capaces ni de comenzar.
Los “Propósitos de Año Nuevo” nos duran dos días. La lista interminable de actividades por hacer es infinita. Que si gimnasio, adelgazar, inglés, curso de fotografía, etc. Al final llega el mes de mayo y aún no has empezado ninguno.
Demasiadas cosas. De verdad, ¿te crees que lo podrás hacer todo?
Además, debes añadir que en tu día a día, en tu trabajo, los tiempos para hacer, entregar y elaborar las tareas que tienes son cada vez más limitados. En consecuencia, no se hace nada sobre estos propósitos que te has hecho para un nuevo año. Ni en tu vida privada ni en tu empresa.
En la empresa demasiadas áreas para mejorar pueden llevar a un fracaso. En la mente se ve todo muy fácil, pero la realidad es muy distinta.
Se trata de no hacer demasiadas cosas, pero las que quieras hacer, hacerlas lo mejor posible.
Incluso para ti, un exceso de propuestas puede provocar dispersión en poder focalizar tus energías en conseguirlas.
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Ser capaz de hacer lo que puedas hacer
Como toda propuesta que te hagas, esta debe tener un punto de retador. Un punto en que te permita que lo que vas a hacer es muy importante para ti. Que no es un hacer por hacer, sino que cumplirá la expectativa de algo que tu querías.
En este caso, “demasiadas cosas” es dar nombre a todas esas necesidades que tienes y que quieres en un espacio relativamente corto de tiempo.
Demasiadas cosas, es no dar prioridad real a tu agenda. Llenar sin ningún criterio estos espacios en blanco sin tener en cuenta tus prioridades del día a día.
Demasiadas cosas, es no separar entre lo que realmente es importante y no para ti. Querer hacerlo todo por el mero hecho de hacer. Si realmente eres un ejecutivo, quizá aprender macramé no sería una buena opción a día de hoy.
Y sobretodo dar comienzo y termino a lo que te propongas. Si realmente quieres hacer algo pon un dia de comienzo y un día de acabar. Este aspecto te dará una planificación en el tiempo que te ayudará a ver que el tiempo empleado en esto ha sido satisfactorio.
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Y ahora te toca a ti empezar a escribir cuales son para ti los próximos los proyectos o actividades que quieres hacer. Recuerda, ayúdate de tu agenda. Es muy sencillo. ¿Lo pruebas?
Ayuda con tus comentarios a más gente para servirles de guía y recuerda que nos vemos, compartiendo tú éxito cuando tu quieras.
Un saludo.
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